"121- VERA: ¿Cómo está Eva? ¿Ya ha aprendido a cocinar un poco?
122- BEDRICH: Siempre ha sabido.
123- VERA: Sí, ¡pero de qué manera!
124- BEDRICH: A mí me agrada.
125- VERA: Porque te has acostumbrado. Pero, perdóname, el bistec que comimos en vuestra casa un día… ¿cuándo fue? Antes de Navidades, ¿no?
126- BEDRICH: Sí.
127- VERA: Bueno, pues perdóname, ¡pero aquello estaba asqueroso! ¿Te acuerdas, Michal?
128- MICHAL: ¿Cómo quieres que no me acuerde?
129- BEDRICH: Eva estaba un poco nerviosa aquel día.
130- VERA: Lo siento, pero a una buena cocinera no le puede ocurrir nunca algo parecido. Dime, ¿qué platos te prepara?
131- BEDRICH: Solemos cenar platos fríos…
132- VERA: ¿Incluso el sábado?
133- BEDRICH: A veces calientes; escalopes y cosas así.
134- MICHAL: Oye, Bedrich, no quiero meter las narices en tus asuntos, ¿pero por qué no mandas a Eva a hacer un cursillo de cocina? Tiempo no le falta.
135- VERA: ¿Eva? ¿Un cursillo? ¡Qué dices! ¿Crees que Eva iría a un cursillo?
136- MICHAL: No, tienes razón…
137- VERA: Si aprendiese a cocinar, tendría más confianza en sí misma; pero cómo va a entenderlo ella… Está siempre en el limbo.
138- BEDRICH: A mí me gusta su manera de cocinar.
139- MICHAL: Vamos, Bedrich…
140- BEDRICH: De verdad.
141- MICHAL: Ya lo sé, no te gusta hablar de ello. Pero entiéndeme, últimamente Vera y yo hemos hablado mucho de vosotros dos; hemos pensado en vosotros y nos preocupa vuestra manera de vivir.
142- VERA: No dejamos de pensar en tu bienestar, Bedrich.
143- MICHAL: Eres nuestro mejor amigo; te queremos mucho y no puedes imaginarte cómo deseamos que tus problemas se resuelvan…
144- BEDRICH: ¿Qué problemas?
145- MICHAL: Dejémoslo - ¿Quieres que encienda la chimenea?
146- BEDRICH: Por mí, no.
147- VERA: ¿Quieres oír música, entonces? Michal ha traído un montón de discos de Suiza.
148- BEDRICH: A lo mejor dentro de un ratito, ¿vale?
149- Pausa. De repente, el reloj de pared toca los acordes de una música antigua. Bedrich se asusta. Al cabo de un instante, el reloj deja de sonar. Pausa."
Coa lectura da obra, veume á cabeza unha canción en particular. Foi dun xeito moi natural, como se o acoso constante que Vera e Michal exercen sobre Bedrich coincidise coa letra incesante dos Eurythmics que nos aseguran que sempre hai xente disposta a abusar de nós, e a desexar que abusemos deles... "Inauguración" foi escrita en 1975, pero hai cousas que, por desgracia, non cambian.
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